El toldo vertical está orientado a cumplir una doble función. Por un lado crea un espacio íntimo y seguro, al mismo tiempo que lo aísla del frío y del calor exterior. Está pensado para dar un estilo sencillo y elegante a ese lugar sin olvidar la base fundamental que es, poder disfrutar de él sin que ningún fenómeno meteorológico lo impida.
Este tipo puede convertirse en un cerramiento, pueden bajarse a media altura o totalmente levantados hasta arriba, según el momento del día.